RING DE BOXEO ENTRE PAREJAS
Cuando las cosas no marchan bien en la relación, bueno, si bien este tema no es nada nuevo, pero lo traigo pues no pasa de moda, ya que después de terminada la “luna de miel” a todos se nos comienza a ver el “CP” (Código Postal) y de allí en adelante como dice la canción de Rocío Jurado (1985), Se nos murió el amor de tanto usarlo…
Entonces toca, tolerar, negociar, discutir pero la desaveniencia por llamarlo de manera eufemística, puede escalar niveles de intolerancia que convierten a la casa en un “ring de boxeo” donde hasta el gato sufre las consecuencias.
El “gato” más perjudicado son los hijos obviamente, en especial cuando son pequeños porque los hijos adolescentes tiene un margen para maniobrar y desaparecer de casa cuando pueden, y así evitar escuchar los gritos, portazos, amenazas, y para usted de contar.
Los hijos pequeños se aterran cuando los padres pelean, en sus fantasías pueden llegar a sentir que ellos son los responsables de las peleas entre mamá y papá y del otro lado están los padres que manipulan a sus hijos con el fin de ponerlos de su lado, diciéndoles horrores sobre el papá o la mamá, aquí es donde el daño se cobra en el futuro de la vida del pequeño.
Los niños son unos jueces objetivos, observan y sienten, no es necesario hablarles mal de nadie, ellos solitos sacan sus conclusiones sin necesidad alguna de manipularlos…Por favor padres, excluyan a sus hijos de sus diferencias, no los “usen”, no los obliguen a tomar parte entre dos seres que reconoce como sus padres, en la adultez sacarán sus propias conclusiones.


