La llegada de vacaciones representa para todos un alto en la rutina pero dependiendo de la situación de vida, pueden convertirse rápidamente en una presión adicional…
Si las finanzas familiares están holgadas, bien, hay posibilidad de viajar, cada familia con su “bolsillo” pero las vacaciones escolares suelen ser largaaaassss, y si los hijos ya son púberes o adolescentes, se revelan ante los planes vacacionales de los padres pues prefieren estar con amigos o no hacer NADA.
Este NADA es a lo que voy, pues los padres se estresan al saber que sus hijos despiertan en la tarde, se pasan el día en cama revisando redes sociales, no se arreglan, comen cuando se les antoja, pero si las vacaciones son para romper con la rutina, porque preocuparse del tiempo libre de los hijos…Probablemente piensen que estoy de mente pero solo les comparto los gustos de los adolescentes…Padres, “no naden contra corriente, solo desgasta”
